
Manifiesto
Creo que en el movimiento está la génesis de la transformación.
De hecho, son décadas de movimiento consciente las que me traen hasta acá, donde lo mejor de dos mundos converge: la certeza de lo clásico y la fuerza de lo nuevo.
Me mueven las ganas de generar un impacto genuino. De educar a las futuras generaciones, con responsabilidad.
Desde la experiencia, observo. Veo más allá y más allá, vamos.
Ritmo, respiración, repetición.
Me gusta pensar que el movimiento nos va formando: somos mientras nos movemos.
Cuando hay afán de crecer o cuando la vida pide volver a empezar el movimiento es guía y camino. Es un maestro generoso que nos impulsa a fluir.
Nos movemos para aprender.
Aprendemos para enseñar y enseñamos para transformar.
Creo en un movimiento que no es solo físico: también es búsqueda que deviene en cambio. Es aprender, volver a empezar. Es conocimiento, conexión cuerpo-mente-espíritu. Es querer sentirnos mejor con lo que hacemos y lo que somos. Conectarse, sentir, y sanar. Ser nuestra mejor versión.